viernes, 11 de septiembre de 2009

Torres Gemelas


La ciudad de Nueva York no esperaba un golpe tan fuerte como fue el atentado del 11 de setiembre del 2001. Los terroristas utilizando dos aviones repletos de pasajeros derribaron las torres gemelas y simultaneamente estrellaron un avión en el pentágono en Washington. La escena fue aterradora porque al instante fue difundida en todo el mundo, creando momentos de pánico, temiendo lo peor: el inicio de una guerra mundial.
Hoy se cumplen ocho años de aquella tragedia, que dejó 2,752 muertos; hasta ahora no se cura la herida, pues de aquel episodio la ciudad ya no fue la misma; la población vive nerviosa ante el menor movimiento inusual, en realidad fue un garrotazo inesperado al dueño del mundo, al país poderoso que nada le podía pasar, a pesar de las advertencias de los terroristas, pues los yanquis lo tomaban de manera soslayada. Craso error, pues esas amenazas se cumplieron y, de que manera.
El presidente Barack Obama guarda en estos momentos un minuto de silencio en memoria de las víctimas de ese infierno que fueron las torres, que muchas personas no dudaron en lanzarse hacia el vacío con tal de salvarse, ante la bola de fuego que envolvía el rascacielo. No podemos olvidar a los bomberos que murieron tratando de salvar vidas y cumpliendo su deber.
Muchas historias se han tejido sobre la tragedia, incluso hay vídeos inéditos que ilustran los momentos trágicos que el mundo quiere ya olvidar. La autoría recayó de inmediato en los extremistas de Al Qaeda Liiderados por Bin Laden, que hasta ahora es buscado sin noticias favorables y siendo un misterio sobre su paradero, pues afirman que habría muerto.
La vida continua y, para Estados Unidos será una pesadilla que nunca olvidaran; las amenazas continuaran por parte de los terroristas internacionales, si el país de Obama sigue instalando bases militares en países en problemas. Si hasta el mequetrefe de Hugo Chávez lo amenaza, ya se imaginan a los extremistas que no dudan en ofrecer su vida, en defensa de su gente y de su religión.