viernes, 18 de abril de 2014

GABRIEL GARCÌA MARQUEZ

En el colegio la profesora de literatura era una señora que tenìa un peinado horroroso y siempre estaba de mal humor e implacable con todos. Le decíamos "la bruja" un apelativo bien puesto. "La bruja" o mejor dicho la "teacher"  nunca nos recomendó que leyéramos a Gabriel Garcìa Màrquez. Recuerdo que nos obligó leer "Maria" del colombiano Jorge Isaac.

"Cien años de soledad" para entonces ya era un furor a nivel mundial y considerada una obra maestra del colombiano. Me agencié de la novela por un amigo que me lo prestó y que luego devolví. Recuerdo que para llevar el hilo de los personajes los apuntaba en una hoja arrancada de un cuaderno sin uso. Allí escribía al Coronel Aureliano Buendia, Amaranta , Rebeca, Remedios, etc. Trataba de ordenar la secuencia de los personajes para no perder el hilo de la narración.  

En 1982 "Gabo" gana el Premio Novel de Literatura, se lo merecía por la trayectoria de su trabajo literario. La noticia la recibió en la casa donde vivió por mas de 50 años y donde el escritor expiró.

El mundo se entristeció con la partida del gran escritor. Alrededor de tal penoso acontecimiento quedan muchas cosas por resolver, como porqué Mario Vargas Llosa le metió un puñetazo en el ojo izquierdo a "Gabo", terminando así una amistad que nunca llegó a recuperarse.


Garcìa Màrquez tenia sus cosas como todos los grandes; era amigo del controvertido exdictador Fidel Castro y defendía la revolución del sàtrapa cubano. Sus frases fueron realmente geniales, fueron muchas, pero aquí algunas que destaco:

_"El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo" ,

_"Me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como que no existe". 

_"La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada."

_"El mundo habrá terminado de joderse el día en que el hombre viaje en primera y la literatura en el vagón de carga." 

Se fue un grande de la literatura latinoamericana, el del 

realismo mágico; y como es la vida, asì de irónica, el escritor dijo una vez: 

 "No creo en Dios, pero le tengo miedo"

precisamente murió un jueves santo, donde los creyentes

 conmemoran la muerte y resurrección del hijo de Dios.