jueves, 10 de enero de 2013

MISERABLES

Son unos pirañas, rateros, conchudos, sinvergüenzas, caraduras,  "gringashos" de la política, ladrones de cuatro suelas, miserables, hijos de puta,etc.
La indignación del pueblo peruano no esperó mucho y vociferó a los cuatro vientos por el aumento de 15mil soles que sumado a los otros 15 mil de sueldo serian 30 mil lo que recibirían los "comechados" del "congrezoo."

Los bien llamados padres de la plata y mal llamados padre de la patria, aprovecharon la alegría y festividad de fines de años para aumentarse el sueldo, disfrazado con el nombre de gastos operativos; creían que los peruanos íbamos a tragarnos el sapo así no más; pero no se dieron cuenta que la resaca de fin de año solo dura unos días y la ecuanimidad de los ciudadanos se restableció rápido y al ver semejante despropósitos de estos "chupa sangre", salieron a gritar y reclamar en todos los medios de comunicaciòn posible y, uno de ellos, la radio.





Una señora salió a gritar como se le hubieran robado un hijo recién nacido lo siguiente:


"Como quisiera ser terruca -léase terrorista- para colocar una bomba en esa porquería de Congreso".


Al final, la indignación colectiva arrinconó a los"otorongos" que no les quedó otra que dar marcha atrás. Escenas come estas incentivan el desgobierno y afloren algunos trasnochados imitando lo malo del reo kenya Fujimori cerrando el Congreso.


El Congreso peruano parece un burdel de quinta, con bulla, escándalo, cafichos, tipos impresentables, estafadores, chaveteros y olor raro. El desprestigio de los congresistas está por los suelos y por eso nunca tendrán un baño de popularidad; todo lo contrario, el pueblo peruano espera con ansias demenciales bañarlos, pero con diarrea.