martes, 26 de julio de 2011

Euforia y Metiches

El codazo que el "loco" Vargas le propinó al jugador uruguayo Sebastiàn Coates hacía pensar que el equipo se vendría abajo, los ánimos del pueblo peruano también; sin embargo fue calentura del momento por estar perdiendo; el cuadro no se desarmó y tras la derrota se esperó con ansias al equipo venezolano para recuperarse y ocupar el honroso tercer lugar. La espectativa creció horas antes del esperado encuentro.
El gol de "periquito" Chiroque nos levantó el ánimo; el segundo de "Paolìn" Guerrero nos tranquilizò; y en el tercero  se desató la euforia en el Perú. La medalla de bronce estaba asegurada; el cuarto prolongó nuestra alegría; en un sábado, día del pueblo, de parrandas, de polladas, etc. La gente se entregó con todo a celebrar  y lo hizo hasta el amanecer junto con el cantar de los gallos.
Lo bueno y lo malo llego el domingo, lo malo fue que Alan Garcìa-cuando no- se aprovechó del momento y se apuntó en primera mandando el avión presidencial (como si fuera de él) para traer al equipo. Markarìan y sus dirigidos eran la fresa que faltaba en la fiesta de la inauguración  del Estadio Nacional. Pero la fiesta fue un desorden total, mala organizaciòn. El Estadio se lleno con gente invitada del partido aprista y advertida para que no abuchee al mandatario, él sólo quiere que lo aplaudan; sin embargo el presidente pasó un momento bochornoso, Giancarlo Carmona no le dio la mano, ni siquiera lo miró; actitud que agradecen muchos peruanos descontentos con un tipo altanero, con ego colosal, que comandó no solo a un país, sino  a una gavilla de apristas que hicieron negocios en escenarios similares al de los mafiosos.

lunes, 18 de julio de 2011

Un Paìs que recupera la sonrisa

Paolo Guerrero luego del triunfo nacional ante Colombia y en medio de la algarabía escribió en su twitter:  El "loco" Vargas tiene pezuña; pura joda por supuesto; no importa que más de un integrante de la selección tenga una pezuña brava, lo que interesa es que ganen y nos den alegría, como esa victoria ante los "colochos" que nos dio el pase a semifinales.
El rostro de los sufridos hincha peruanos cambió por completo. La euforia fue total al cantar los goles de Lobatón y Vargas. Quedo atrás el sufrimiento; la sequía de triunfos. 
Los jóvenes de ahora están satisfechos de saborear algo; pero no hay que dormirse, mañana damos cuenta de Uruguay (ojalá Markarian no arrugue ante su país).
El animo es otro; Gracias muchachos por la alegría y emoción que nos brindan; gracias por hacernos olvidar de esos
políticos traferos.
A uds se les perdona la falta de talco en los pies; la felicidad de un pueblo está en primer lugar. Pero no se le perdona la pezuña bravaza de esos políticos  vende promesas; de esos que se jactan de que "la plata llega sola"; esos tipos repugnantes que hablan de faeonones; que se roban el dinero de los peruanos; de esos hermanos, como Alexis Humala que ya le está bajando la llanta a su Hermano, el presidente electo.
Sigan metiendo goles, continúen arrancando sonrisas a ese Perú milenario, ese pueblo que los quiere de verdad, no arruguen ante los troncazos de los Charrúas; ¡ viva el Perú carajo!



martes, 12 de julio de 2011

Facundo Cabral

"Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, están corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho mas de lo que suponemos". 
"Uno no muere, solo damos un paso a un lugar maravilloso", lo escuché decir a Facundo Cabral, que ahora debe estar en ese lugar. Murió en el lugar menos pensado y de una manera que ni él lo tenía planeado.
La filosofía, la poesía y la música de protesta fue su emblema y recorrió el mundo tratando de que el hombre ame la libertad y viva la vida todo lo que sea posible.
Su acompañante era una guitarra, y cantándole a este incomprendido mundo pensaba que moriría el trovador argentino. Pero no, fue cruelmente asesinado en Guatemala.
"El día que yo me muera no habrá que usar la balanza, pues para velar a un cantor con una milonga alcanza", se escucha en la canción que lo hizo famoso" no soy de aquí ni soy de allá". Descansa en paz Facundo.