Allá por el año 1942 donde se jugaba un clásico peruano, en el segundo tiempo se cobró un penal a favor de Universitario; El gran Lolo Fernàndez colocó el balón en el punto de sentencia para el disparo.
Benvenutto, arquero de Alianza Lima que remplazó a don Juan Valdiviezo, abandonó el arco argumentando: "mas vale un hombre prudente vivo, que un valiente muerto".
Ese era "Lolo" el gran "cañonero" crema, temido por los arqueros. Sus disparos eran tan potentes que una vez rompió un travesaño.
Jugó 23 años por el único equipo que amo toda su vida : Universitario de deportes. El Colo Colo de Chile le ofreció un cheque en blanco para ficharlo; "Lolo" dijo: nones.
Fue un tipo sencillo, que se ganó el cariño de todos. A los cien años de su nacimiento, la institución merengue hizo una fiesta como se merece y develó una estatua de mármol de ocho metros del gran "cañonero". Parece increíble que chicos que nunca vieron a este magistral futbolista, lo quieran, lo recuerden, le canten y hasta derramen lágrimas, por este máximo ídolo de la "U".
