lunes, 8 de agosto de 2011

Cambio en el Equipo Peruano

En una lujosa residencia, en las faldas de un cerro de la exclusiva casuarinas descansa bien atrincherado el ex presidente Alan Garcìa. Extrañando quizá todas las comodidades que le ofreció palacio de gobierno, sobre todo la comida que era gratis; ¿dejarà de tragar como antes? lo dudo. Sentado en un sofá bien reforzado junto a su último hijo Federico Dantòn  hará una autocritica de su mandato: no hizo nada por la delincuencia galopante; por el narcotràfico tampoco; la corrupción para él no existió, al contrario le dio abrigo; la pobreza sigue como antes.
Han pasado 12 días del cambio. Salió un jugador  muy cansado y gordo (Alan Garcìa) que reparte muchas patadas y cachetea fuerte; en lugar de hacer goles hace autogoles (corrupción, faenones, etc) terminó su partido inaugurando obras a media caña, su ego colosal no le permitiò una buena performance en la cancha.
Humala es el jugador entrante, está animoso, con buen físico, corre todas las mañanas, (lo hacía en la campaña  electoral) de arranque ya le cometieron falta (su hermano Alexis) en el momento del cambio hubo mucha bulla por parte de la tribuna; había una vieja loca desenfrenada (Martha Chàvez) que gritó todo el tiempo. En lo que va del partido todavía no hay nada espectacular; el arbitro (opinión pública) ya amonestò al jugador Ollanta por contratar como asesor a Roy Gates, abogado de personajes acusados por narcotràfico y de la rata Ròmulo León Alegría. 
El partido dura cinco años, así como está iniciando con militares en retiro que ocupan las carteras de Interior y Defensa (provecho con los faenones entre uniformados) la cosa se ve aburrida y preocupa. Las botas de los cachacos pisan fuerte y se sienten pasos. Por lo pronto ya despacharon a una emisora noticiosa (CPN)  y ahora se escucha música aburrida. Esperamos que al final la tribuna (el pueblo) no se sienta engañado de haber pagado su entrada (darle el voto) decepcionado esperará el próximo encuentro (2016) con los mismos jugadores como aspirantes entre los cuales estarán dos ex presidentes, uno gordo y un cholo (Alan, Toledo). Seguiràn  insistiendo un mudo (Castañeda),  una tía gorda (Lourdes Flores)  otra obesa, pero china (Keiko) y quizá una loca (Martha Chaveta).  Con esa presentación de jugadores más de un aficionado no ira apoyarlos al estadio (las urnas) y se quedará en su casa viendo el chavo del ocho.