miércoles, 25 de mayo de 2011

Estrategias de Campaña

Los asesores políticos hacen-digamos- bien su  chamba; por un lado están los que asisten al nacionalista. Al comandante lo han blanqueado exageradamente para mostrarse más al centro y no sea el "cuco". Le sacaron el polo rojo comunista, amenazador y le pusieron uno blanco y, para la foto, le pusieron una inofensiva camisa celeste. Ya no es Humala, ahora es Ollanta. El apellido paterno ha desaparecido porque asusta (recordemos la elección pasada) su padre- don Issac- es lengua larga, dijo que fusilaría a todos los gays (se salvó Jaime Bayly) y la de su hermano Antauro que se le recuerda por la asonada de Andahuaylas.
Los que están con Keiko se han esforzado en quitarle el polo naranja (para el olvidar el fujimorismo) para ponerle el también blanco; como signo de transparencia, tranquilidad; ahora ella solo es Keiko, nada más; el apellido Fujimori ha desaparecido, porque espanta por lo que significó el gobierno corrupto y pestilente de su padre el ex dictador y ahora preso Alberto Kenya Fujimori.
Segunda vuelta, dos candidatos que me ajetrea el estómago. Solo queda rezar, por los próximos cinco años.
Las tendencias dicen que "la china" va en primer lugar, pero hay dos encuestadoras, cuyos dueños habrían recibido dinero de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Siendo así las cosas, el panorama no es tan cierto que digamos.
A pesar de todo no sé por quién votar, por Ollanta que al parecer tiene un "tufillo" chavista o por Keiko que ya sabemos todos que fue primera dama en la época de las defecadas que hizo  su padre,"el chino", y que ella trata de tomar distancia.
Tengo dos salidas para no pasar por este túnel tenebroso: No asistir y pagar la multa o viciar el voto. Pero la desición final la tiene el Perú profundo que dirá: si el comandante, con ciertos rasgos ditactoriales o la primera dama del fujimontesinismo sean quien se pongan la banda presidencial.