David Beckham había cobrado 61 millones de dólares a la empresa Gillette por un comercial donde él aparecía con la cabeza totalmente rapada. "El Veco", asombrado, comentaba esa situación. ¡yo con esos 61 millones me corto un brazo y pido parrilla para todo el año! emocionado y sonriendo sigue: la pausa y volvemos a todo show. Me hizo carcajear; así era Emilio Lafferranderie, al comentario le ponía sazón, alegría; osea era un show en el periodismo deportivo.
Se despidió de su programa radial en diciembre pasado. Se merecía un descanso reparador, lo hacía todos los años. Como siempre se fue a Uruguay, la tierra donde nació. Se reunió con familiares, amigos; hubo tertulia, conversaron de fútbol, box, etc; estuvo en Punta del Este, la pasó bien. Pero algo no anduvo bien y regreso a Lima.
Estaba seguro de volverlo a escuchar y gozar sus comentarios, sus crónicas; las entrevistas con los jugadores del momento. Los enlaces telefónicos con grandes del Periodismo Deportivo Latinoamericano. Todos lo respetaban, lo estimaban, lo querían. Las conversaciones eran sumamente amenas, recordando épocas de oro de la pelotita. Lo matizaba con anécdotas de camerín de los grandes, como: El Rey"Pelé", Di Stefano, Maradona,etc.
Se fue un grande del Periodismo Deportivo. Extrañaremos su oído a la música, sus crónicas, sus entrevistas, la chacota con la hora del recreo. En su última entrevista ya presagiaba su partida y dijo: "ya compré cama en el cementerio donde está mi señora; además de Toto Terry, Lolo Fernández, La Joya Cordero; de modo que nos encontraremos en la noche para hablar y recordar de fútbol largo y tendido, más tendido que nunca (risas)". Ahora sólo quedan sus libros, sus grabaciones para recordarlo. Se acabó el Show del Veco, y el campanazo suena indicando que la hora del recreo se terminó.
Se despidió de su programa radial en diciembre pasado. Se merecía un descanso reparador, lo hacía todos los años. Como siempre se fue a Uruguay, la tierra donde nació. Se reunió con familiares, amigos; hubo tertulia, conversaron de fútbol, box, etc; estuvo en Punta del Este, la pasó bien. Pero algo no anduvo bien y regreso a Lima.
Estaba seguro de volverlo a escuchar y gozar sus comentarios, sus crónicas; las entrevistas con los jugadores del momento. Los enlaces telefónicos con grandes del Periodismo Deportivo Latinoamericano. Todos lo respetaban, lo estimaban, lo querían. Las conversaciones eran sumamente amenas, recordando épocas de oro de la pelotita. Lo matizaba con anécdotas de camerín de los grandes, como: El Rey"Pelé", Di Stefano, Maradona,etc.
Se fue un grande del Periodismo Deportivo. Extrañaremos su oído a la música, sus crónicas, sus entrevistas, la chacota con la hora del recreo. En su última entrevista ya presagiaba su partida y dijo: "ya compré cama en el cementerio donde está mi señora; además de Toto Terry, Lolo Fernández, La Joya Cordero; de modo que nos encontraremos en la noche para hablar y recordar de fútbol largo y tendido, más tendido que nunca (risas)". Ahora sólo quedan sus libros, sus grabaciones para recordarlo. Se acabó el Show del Veco, y el campanazo suena indicando que la hora del recreo se terminó.