miércoles, 9 de mayo de 2012

El Gordo Gonzalo

El gordo Gonzalo había tomado el último sorbo de cerveza y golpeò la mesa con el vaso de chop que ya estaba vacío. Inclinó la cabeza y empezó a llorar, nunca lo vimos tan quebrado como ahora.
No le importó que su enamorada Carola lo estaba mirando sorprendida; tampoco el publico que estaba en el local donde fuimos a ver el partido de Alianza con el Juan Aurich en pantalla gigante. Él es muy apasionado del fútbol. Hincha a muerte de Alianza Lima y sufre por el Barcelona de España.

-Carajo dos semanas de sufrimiento, nada me salió bien.

- Primero el Barza cae ante el Real Madrid, luego el Chelsea lo deja fuera de la final de la Champions y ahora a mi Alianza querido lo golean 3-0, decía sollozando "el gordo".
Gonzalo ahora espera que la selección peruana no pierda ante Colombia, porque ahí, el infarto estaría cerca. Le dijimos que baje de peso, pero él no hace caso, sigue tragando como un energúmeno.
El pobre gordo se devora todo lo que encuentra a su paso y lo malo es que fuma como chino en quiebra y eso le va  pasar la factura en cualquier momento; y no queremos que eso le pase, porque es un tipo buena onda, siempre con la chispa encendida, con sus ocurrencias y su sentido del humor.
"El gordo" acepta la chacota y no dice nada cuando le decimos más apodos como, "tapón de océano" o "mundo": todo lo contrario, se mata de la risa.
Apasionado también de la política y renegaba porque había votado por Humala y éste no hacia nada y el cambio prometido no llegaba; y ahora sintoniza con la derecha, esa que el presidente despotricó; eso le molestaba al gordo.
Ahora tiene que tranquilizarse por que su corazón no tiene que alterarse con tantas emociones desfavorables al buen Gonzalo o "tapón de océano".