miércoles, 30 de mayo de 2012

El optimismo de Jacinto

Escucho por la radio reportajes sobre la selección peruana; las notas son de toda índole:que se lesionó Pizarro, que la "Foquita" Farfàn tiene un desgarro milimétrico; Supermàn" Fernàndez no llega y tapará Penny"El loco" Vargas está descartado y demás novedades pintorescas y chongueras que están fuera del contexto futbolistico.
Cansado de tantas especulaciones o quizá certezas, cambio de estación radial y escucho música, algo que me relaje, porque a las 6 de la tarde de un día particular el tráfico limeño es infernal; con suerte avanzo rápido buscando los atajos que me alejen de esa bulla constante y llego a la bodega de Jacinto; entro a comprar algunas cosas que se necesitan como una lata de atún para nutrirme mejor y olvidarme de la comida chatarra nocturna que lo único que hace es elevarte la panza como "Tongo".

¡Hola jacinto! 

¡Don Fernando que gusto de verlo!

Jacinto, un cuzqueño que llegó a Lima cuando tenia 10 años y sufrió como muchos para sobrevivir en la capital. Él es un tipo buena onda, alegre, de baja estatura, cabello hirsuto y el rostro que denota sufrimiento. 
Él siempre está dispuesto al diàlogo y aborda todos los temas poniéndole un toque especial cuando ríe; lo hace con toda naturalidad, achinando los ojos mas de lo normal, abriendo desaforadamente la boca, dejando al descubierto sus dientes de oro al cual los muestra con orgullo. 
Verlo reír es un espectáculo que me desencadena en una risa interminable, y él cree que me río por que también disfruto de la ocurrencia o del chiste que suele contar; si sabe que su risa me da risa creo que se molestaría conmigo. Dicha situación graciosa me genera una catarsis que me deja como nuevo.
Con la experiencia que le ha dado los años en la bodega, él sabe lo que el cliente siempre pide; mientras conversa y se ríe, está trabajando y en una bolsa negra coloca la botella con agua, atún, galletas, café, algo de leche y una que otra chucheria que se me ocurra. 

¡Tenemos que ganar! me dice, esbozando otra vez una sonrisa y enseñando una vez más su dientes de oro.

-Sabe don Fernando que Pizarro y "la Foquita" se lesionaron a última hora, ¡pucha que piña! exclama.

-Mira- le dije sonriendo, juegue quien juegue lo que esperamos es ganar a los cafeteros sino se arma un "chongo" maldito y el Uruguayo (Sergio Markarian) termina renunciando y nos jodemos todos.


-Sea positivo, que el domingo ganamos y nos recuperamos.

-Eso espero, y me retiro de la bodega contento.
El buen Jacinto me dio ánimos para el partido que todos esperamos. En el camino casi atropello a una vieja gorda que se me cruzó en medio de la calzada de manera temeraria. Olvido el percance y analizo el partido de este domingo. Quisiera ser ganador como todo peruano, como aquella vez en 1975; era un niño y todavía mantengo fresca esa felicidad. Fuimos campeones de la Copa América ganándole a Colombia; donde "El Cholo" Sotil hacia gatear a los defensas colochos y el buen portero Zape le tapó un penal al gran "nene" Cubillas. Esa vez se levantó la copa y los peruanos lloramos de alegría. Luego fuimos al mundial de Argentina 78 y España 82; luego el sueño se terminò.
Ya me están saliendo canas y ya no tengo más alegrías con mi selección; menos nuestros hijos; ellos ahora son hinchas del Barcelona y no quieren saber nada con el fútbol local, porque dicen que son aburridos y corren a 5 km por hora, en pocas palabras verlos jugar uno termina durmiendo.
Mi corazón seguirá latiendo siempre por el equipo de mi país. A pesar que la posibilidad sea remota, y que los entusiasmos sean irritantes con los cuatro fantásticos para solucionar el problema, seguiré con la esperanza de que mi bandera esté en Brasil 2014.


lunes, 21 de mayo de 2012

BEE GEES

La fatalidad empezó con Whitney Houston hace tres meses.  Donna Summer se fue hace cuatro días. Ahora le llegó el turno a Robin Gibb. Falleció ayer; como dicen los abuelos la mala racha viene de a tres.
Tres cantantes que fueron parte de nuestra vida, porque la vida no solo es respirar, comer, tomar vino, etc. La música te da la energía y la alegría para empezar un día. También para mover el esqueleto en una fiesta. Puede ser para recordar un gran amor, o evocar cierta circunstancia favorable o negativa del recorrer de  la vida.
Año 1978; la fiebre en la música era Saturday Nigth Fever, la película con John Travolta; los cines reventaban en cada función, los revendedores hacían su agosto. La música central de dicha película era de BEE GEES.
Andy, Maurice y ahora Robyn; los tres ya no estàn; en el recuerdo quedarán Night Fever, You Should be Dancing, Stayin Alivetemas que seguirán sonando por siempre y nosotros recordando aquellos tiempos de fiebre musical y no precisamente los sábados, sino every day.




viernes, 18 de mayo de 2012

DONNA SUMMER

El timbre de mi celular no dejaba de sonar; no contestaba porque estaba tomando una ducha refrescante. El aparato ya reventaba de tanto sonar, una vez que estaba en condiciones de contestar dije:
-Hola.
-Oye salvaje porque no contestas.
Era mi amigo Mauricio y le contesté:
-Oye, cara de bruja como jodes con el teléfono, ¿cuál es el apuro?.
-Te llamaba porque tengo una mala noticia
-¿Que pasó?
-Murió Donna Summer .
-No.
-Si, un cáncer a la mama se la llevó.
-Pucha, cara de bruja que pena, era la reina de la música disco de los  70 y 80.
Recordamos con mi amigo cara de bruja lo que significó para nosotros Donna Summer. Con ella disfrutamos mucho; bailamos esa música disco espectacular. Èramos adolescentes, estábamos en el colegio y siempre había un pretexto para armar un tono, ya sea por el día del maestro; el día de la juventud, o por el cumpleaños de algún profesor. Siempre había juerga; y la bulla musical la ponía la Morena de oro y ganadora de cinco grammys.
Que diferencia de música que existe ahora; nuestros hijos se deleitan con reggaetón, que solo es una bulla sin sentido, pero ellos son  felices. Nosotros bailábamos con Donna Summer, y su hot stuff, bad girls, Ifeel love y la alternabamos con otros temas como, disco de Ottawan; también con go johnnie go de Eruption.
Mi amigo Mauricio estaba triste, pero le dije que mejor es recordarla escuchando su música y porque no, seguir bailando como aquellos tiempos.









miércoles, 9 de mayo de 2012

El Gordo Gonzalo

El gordo Gonzalo había tomado el último sorbo de cerveza y golpeò la mesa con el vaso de chop que ya estaba vacío. Inclinó la cabeza y empezó a llorar, nunca lo vimos tan quebrado como ahora.
No le importó que su enamorada Carola lo estaba mirando sorprendida; tampoco el publico que estaba en el local donde fuimos a ver el partido de Alianza con el Juan Aurich en pantalla gigante. Él es muy apasionado del fútbol. Hincha a muerte de Alianza Lima y sufre por el Barcelona de España.

-Carajo dos semanas de sufrimiento, nada me salió bien.

- Primero el Barza cae ante el Real Madrid, luego el Chelsea lo deja fuera de la final de la Champions y ahora a mi Alianza querido lo golean 3-0, decía sollozando "el gordo".
Gonzalo ahora espera que la selección peruana no pierda ante Colombia, porque ahí, el infarto estaría cerca. Le dijimos que baje de peso, pero él no hace caso, sigue tragando como un energúmeno.
El pobre gordo se devora todo lo que encuentra a su paso y lo malo es que fuma como chino en quiebra y eso le va  pasar la factura en cualquier momento; y no queremos que eso le pase, porque es un tipo buena onda, siempre con la chispa encendida, con sus ocurrencias y su sentido del humor.
"El gordo" acepta la chacota y no dice nada cuando le decimos más apodos como, "tapón de océano" o "mundo": todo lo contrario, se mata de la risa.
Apasionado también de la política y renegaba porque había votado por Humala y éste no hacia nada y el cambio prometido no llegaba; y ahora sintoniza con la derecha, esa que el presidente despotricó; eso le molestaba al gordo.
Ahora tiene que tranquilizarse por que su corazón no tiene que alterarse con tantas emociones desfavorables al buen Gonzalo o "tapón de océano".