Es hermoso el fútbol cuando se desarrolla en la cancha, con la pelota inflando las redes, disfrutando de una "huachita", de una pared, una triangulación, del sorprendente taco, de la "chalaca", de las celebraciones y las olas en la tribuna, las puteadas a los árbitros y a los macheteros, las pifiadas al jugador que en vez de ir a delante la pasa a su arquero, en fin, todo.
Fuera de la cancha es otra cosa, horrorosa diría; digamos que en el vestuario, cuando se gana, hay alegría, cuando se pierde, todos son una mierda. En las duchas desnudos los peloteros se putean rico. Eso pasó en la tienda española cuando Holanda los masacró 5 a 1. Los del Real Madrid se pelearon con los del Barcelona; el resultado ya todos sabemos, jugaron horroroso, el portero Iker Casillas fue una mazamorra y todos se fueron a su casa en la primera ronda.
Las argollas existen, aunque muchos lo nieguen. El entrenador argentino Alejandro Sabella dejó fuera al "apache" Carlos Tèvez, por que el enano Lionel Messi no lo quería en el grupo, por que dicen que es un elemento disociador, y como el chato jugador del Barcelona es el intocable, y lo que él dice se respeta y punto. Ahora cuanta falta hace el "apache", atrevido, con potencia y con gol para suplir al "fideo" Di María. El que jugará será el otro chato, el "kun" Agüero que este mundial no ha hecho nada diferente. Si Argentina pierde ante Holanda, la gente "gaucha" puteará al entrenador y al enano Messi por argolleros.
En la tienda brasileña la cosa es parecida "Felipao" Scolari murió en su palo y no convocó al muelòn Ronaldinho, Kaka y Robinho. Ahora quièn remplazará a Neymar. Quién será el jugador diferente, el que le pone la magia, la fantasìa; ese juego la pone Ronaldinho; pero no está por juerguero y trasnochador, pero el dientón en esta copa entraba en los veinte minutos finales, hacia una jugada fantástica con gol y el estadio explotaba.
Así es el fútbol, lindo, sorprendente, pero la cosa no es tan brillante como parece ser; los entrenadores sudamericanos que pugnan por estar en la final del mundial, decidieron que jugadores deberían estar, hoy se arrancan lo pocos pelos que tienen por no convocar a los que hoy los necesitan con urgencia para solucionar el problema. El fútbol también es tristeza, hoy murió a los 88 años Alfredo Di Stefano el ídolo del Real Madrid y muchos dicen que fue mejor que Pelé y Maradona. Eso es el Mundial de fùtbol, con sorpresas y matices de alegría y tristeza.