Je, je, je, je, je, je, se escucha luego de conocerse que la revocatoria a la "tía regia" Susana Villarán va de todas maneras. Esa risa congelada, burlona, tímida es del popular "mudo" Luis Castañeda Lossio, que luego de perder las presidenciales se quedó con las manos vacías, además de cargar un problema muy grave de corrupción; el caso de Comunicore.
La forma como se logró tal consulta es mas que vergonzosa regalando galletas, fideos a los ciudadanos para que firmen en favor de revocar a la alcaldesa Limeña. Lo peor de todo que tal iniciativa no es de un ciudadano común y corriente, sino de un trajinado personaje que anduvo por todas las gestiones ediles; el inefable e impresentable Marco "turbio" Rodriguez.
La forma como se logró tal consulta es mas que vergonzosa regalando galletas, fideos a los ciudadanos para que firmen en favor de revocar a la alcaldesa Limeña. Lo peor de todo que tal iniciativa no es de un ciudadano común y corriente, sino de un trajinado personaje que anduvo por todas las gestiones ediles; el inefable e impresentable Marco "turbio" Rodriguez.
Este oscuro personaje apareció con la cantaleta de la revocatoria ni bien se inició la nueva gestión edil; de modo que era descabellado revocar a una autoridad cuando no se podía apreciar su trabajo si recién se sentaba en el sillón. La figura fue tal que Susana sintió la presión y las cosas no le salieron como esperaban los Limeños; dicho letargo abonó en contra de su trabajo y la idea de sacarla empezó a crecer como una bola de nieve.
El Jurado Nacional de Elecciones ya oficializó la consulta para el 17 de marzo del 2013. Los limeños decidirán si le bajan el dedo o la respaldan. Los financistas de esta patraña no dan la cara; pero se evidencia que seria el Congresista José Luna Gálvez (de gran poder económico) Secretario General de Solidaridad.
Al final estos siniestros personajes se frotan las manos de manera malévola y sonríen porque lograron su objetivo; y lo peor de todo, quieren regresar a la alcaldía y desde ahí cubrir, aplazar, dilatar esa operación de Comunicore que hasta ahora provoca vomitar porque fue un tremendo robo. ¿Y quién era el alcalde? nada menos que el popular "mudo" Castañeda, je, je, je, je, je, je.
