viernes, 11 de diciembre de 2009

Los viajeros de Alas Peruanas

El Congresista José Vargas se frotaba las manos, pues tenía los pasajes gratis a Finlandia. Ensayando una sonrisa a lo guasón le dice a su esposa: querida nos vamos de viaje con todos los gastos pagados, la mujer sólo asintió, el cuestionado legislador siguió riendo, creía que nunca se sabría esa componenda. Una vez salido a la luz el escándalo trató de defender con uñas (sucias) y dientes a la Universidad Alas Peruanas quien fue la institución que le otorgó los pasajes. En esta vida nadie regala nada si no es a cambio de algo, La institución educativa buscaba hacer lobbie en el Congreso para que lo blinden y ayuden en más de los 139 procesos judiciales que tiene.
Dirigentes connotados también están metidos en la pomada del asco. Mauricio Mulder, Meche Cabanillas, el desconocido Wilder Calderón, Y en cuestiones de accionariado están Edgar Nuñez y la esposa de César Zumaeta. Los angelitos de la estrella decadente, tenían guardado este calentado. La Universidad giraba los pasajes a diestra y siniestra a los comehechados del congreso involucrados pues necesitaba ayuda de alto nivel, Y los otorongos son especialistas en dilatar los procesos apelando a sus innatas habilidades de la mentira y la intriga.
Vocales Supremos del Poder Judicial (PJ) también viajaron gratis; Francísco Távara ( ex presidente del PJ) y Jorge Solís volaron a París, el primero lo hizo con su esposa. ¡ Que tal ostra !. Hasta el momento estos magistrados no suenan en los procesos. Los recientes sucesos actúan a modo de cortinas de humo y ya no son nombrados. Pero la investigación sigue en curso, y como siempre quedarán en el olvido, de eso estoy seguro y no por pesimista sino por realista.
La mugre, las cochinadas, los procesos que se manejan debajo de la mesa, el toma y daca siempre estarán en todos los terrenos, ya sea privado o el sector público. Los Mamarrachos de los congresistas no dejarán esa malas costumbres, ellos ya vienen mal ensamblados, parecen esos productos chinos, como los cuestionados tanques, todos truchos. Los electores tienen que evaluar mejor a sus candidatos, no le den el voto a esos que tienen una sonrisa más falsa y trafa que la calle Azángaro. Sonrisa blanca, (previo blanqueamiento) pero falsa, que le dan una tonalidad amarillenta y sucia como sus conciencias.