Pelearse no sólo es agarrarse a patadas, puñetes y quedar ensangrentado y chancado. Una bronca también es un fuego cruzado de palabras, insultos, difamaciones; lanzarse adjetivos lamentables. Sucede en la política, quizá por llegar al poder y por su dimensión que abarca los intereses de una nación; el ámbito laboral no se queda átras; en las familias las peleas son el pan de cada día; la herencia es quizá el principal motivo. En el fútbol, por el dinero que se maneja, las trifulcas son diarias y las flechas van y vienen con mucho veneno.
En los últimos días la gresca entre dos "cuyes" no tiene cuando acabar. En una esquina está un peso pesado:
Guillermo Alarcón ("cuy mágico") y en la otra, un peso pluma: Joel Sánchez ("super cuy") observando este panorama, la brega es bastante desequilibrada.
"Pocho" Alarcón está ganando la discusión, él tiene todo el control y no suelta al muchacho perjudicándolo enormemente. El lío es ya de comadres, y las acusaciones se disparan sin ningún sentido; a la riña se han sumado dos contendores: El empresario del jugador (Carlos Delgado), Y la agremiación de fútbolistas.
Joel es un jugador vendible al exterior y todos quieren sacar su tajada. El Fútbol es dinero y por lo tanto dominar un club es un negocio redondo (contratos de los jugadores y los sponsor) y de color verde, dicha maquinaría seduce a los viejos dirigentes.
Por ahora Alianza Lima Sacó de la vitrina (la copa libertadores) a Joel Sánchez y en su lugar esta exhibiendo, los trapitos sucios, la ambición por los dólares, y la incompetencia para representar a un club grande, y los hinchas "grones" no se merecen ese espectáculo miserable.
En los últimos días la gresca entre dos "cuyes" no tiene cuando acabar. En una esquina está un peso pesado:
Guillermo Alarcón ("cuy mágico") y en la otra, un peso pluma: Joel Sánchez ("super cuy") observando este panorama, la brega es bastante desequilibrada.
"Pocho" Alarcón está ganando la discusión, él tiene todo el control y no suelta al muchacho perjudicándolo enormemente. El lío es ya de comadres, y las acusaciones se disparan sin ningún sentido; a la riña se han sumado dos contendores: El empresario del jugador (Carlos Delgado), Y la agremiación de fútbolistas.
Joel es un jugador vendible al exterior y todos quieren sacar su tajada. El Fútbol es dinero y por lo tanto dominar un club es un negocio redondo (contratos de los jugadores y los sponsor) y de color verde, dicha maquinaría seduce a los viejos dirigentes.
Por ahora Alianza Lima Sacó de la vitrina (la copa libertadores) a Joel Sánchez y en su lugar esta exhibiendo, los trapitos sucios, la ambición por los dólares, y la incompetencia para representar a un club grande, y los hinchas "grones" no se merecen ese espectáculo miserable.