Cuando el expresidente Alejandro Toledo llegó por primera vez a Lima, se sorprendió por la grande que era la ciudad; caminando por el centro histórico quiso conocer la plaza Manco Capac del distrito de la Victoria. Estaba perdido, caminaba sin dirección alguna; de pronto se vio obligado a preguntar y lo hace frente a un tipo criollo, vivo, achorado y le dice:
- ¿Por favor, me dice cuando me falta para Manco Capac? el tipo lo miró escaneandolo de pies a cabeza y le dijo casi carcajeándose:
-¡Solo te falta la pluma en la cabeza y quedas igual a Manco Capac!
El ¨Cholo¨ de Harvard se molestó pero se quedó callado, sabia que en Lima lo iban a garrar de cholito, él lo sabía pero no quiso pelear con el tipo que media 1.80, fornido, moreno, cara de malo, y era hincha de Alianza pues tenia puesta la camiseta.
A Toledo no le importó el incidente, sabía que llegaba a Lima a triunfar y vaya que lo logró. Llegó a presidente. Todos recordamos como en la marcha de los cuatro suyos se hizo llamar Pachacutec, uno de los catorce incas del imperio; Toledo declaró: tengo la cara y el coraje de pachacutec.
Ahora dicha plaza esta totalmente renovada, le han cambiado la cara, atrás quedó ese escenario deprimente, desolador, peligroso, maloliente; donde los viandantes caminaban con temor a ser asaltados; con putas viejas y gordas que ya se estaban jugando los descuentos; además matizado con el olor a fritanga con yuca y, la infaltable basura que parecía el adorno perfecto de la plaza.
El panorama es otro, más atractivo, con serenos que resguardan la tranquilidad de los visitantes; solo esperamos que se conserve y tenga el mantenimiento correspondiente. y los que recién llegan a Lima y quieran visitar la renovada plaza no se asusten; y si por allí se encuentra con un limeño chistoso y le hace la conocida broma, acepten con tranquilidad, a lo mejor con el tiempo pueden llegar a ser presidentes del Perú como lo fue Toledo.
- ¿Por favor, me dice cuando me falta para Manco Capac? el tipo lo miró escaneandolo de pies a cabeza y le dijo casi carcajeándose:
-¡Solo te falta la pluma en la cabeza y quedas igual a Manco Capac!
El ¨Cholo¨ de Harvard se molestó pero se quedó callado, sabia que en Lima lo iban a garrar de cholito, él lo sabía pero no quiso pelear con el tipo que media 1.80, fornido, moreno, cara de malo, y era hincha de Alianza pues tenia puesta la camiseta.
A Toledo no le importó el incidente, sabía que llegaba a Lima a triunfar y vaya que lo logró. Llegó a presidente. Todos recordamos como en la marcha de los cuatro suyos se hizo llamar Pachacutec, uno de los catorce incas del imperio; Toledo declaró: tengo la cara y el coraje de pachacutec.
Ahora dicha plaza esta totalmente renovada, le han cambiado la cara, atrás quedó ese escenario deprimente, desolador, peligroso, maloliente; donde los viandantes caminaban con temor a ser asaltados; con putas viejas y gordas que ya se estaban jugando los descuentos; además matizado con el olor a fritanga con yuca y, la infaltable basura que parecía el adorno perfecto de la plaza.
El panorama es otro, más atractivo, con serenos que resguardan la tranquilidad de los visitantes; solo esperamos que se conserve y tenga el mantenimiento correspondiente. y los que recién llegan a Lima y quieran visitar la renovada plaza no se asusten; y si por allí se encuentra con un limeño chistoso y le hace la conocida broma, acepten con tranquilidad, a lo mejor con el tiempo pueden llegar a ser presidentes del Perú como lo fue Toledo.