Lima ya no es la ciudad de los reyes, sino la ciudad de los ladrones, con corbata y los otros, los llamados "choros" "los marcas", los extorsionadores. Lima está de fiesta, celebrando sus 479 aniversario de fundación española, pero dicho acontecimiento ha pasado desapercibido. No hubo mucho aspaviento, solo una serenata a media caña y Chilcano para beber.
La tapada limeña quedó atrás. Ahora las mujeres caminan más destapadas que nunca, con desenfadadas minifaldas, que por este sofocante verano se observa piernas por doquier para deleite de los mañosones.
La capital ya no es la ciudad jardín, sino la ciudad de los meones y de la basura por toneladas. De policías que prefieren perseguir vehículos para coimear, que
capturar ladrones.De la combis asesinas, con timoneles
y cobradores mas mugrientos que los locos sin rumbo.
A pesar de todo lo malo, la ciudad recibe a todos. Muchos llegaron con un sol en el bolsillo y ahora son millonarios. La oportunidad sigue latente para quienes lleguen. Solo hay que sortear dificultades como, los estúpidos discriminadores, el caótico trafico, sus pistas que parecen cráteres, la desconfianza de algunos que no te dan ni un vaso con agua; pero es comprensible, todos desconfían de todos, hasta de su sombra.
La capital está de fiesta, happy birthday Lima, un año más, pero también de problemas; con Susana Villaran que está desaprobada como alcaldesa. Hay mucho que resolver por ser una ciudad muy compleja con 9 millones de habitantes. El progreso sigue en marcha, como el Metro que unirá Villa el Salvador con San Juan de Lurigancho; y eso ya es un gran avance.
La tapada limeña quedó atrás. Ahora las mujeres caminan más destapadas que nunca, con desenfadadas minifaldas, que por este sofocante verano se observa piernas por doquier para deleite de los mañosones.
La capital ya no es la ciudad jardín, sino la ciudad de los meones y de la basura por toneladas. De policías que prefieren perseguir vehículos para coimear, que
capturar ladrones.De la combis asesinas, con timoneles
y cobradores mas mugrientos que los locos sin rumbo.
A pesar de todo lo malo, la ciudad recibe a todos. Muchos llegaron con un sol en el bolsillo y ahora son millonarios. La oportunidad sigue latente para quienes lleguen. Solo hay que sortear dificultades como, los estúpidos discriminadores, el caótico trafico, sus pistas que parecen cráteres, la desconfianza de algunos que no te dan ni un vaso con agua; pero es comprensible, todos desconfían de todos, hasta de su sombra.
La capital está de fiesta, happy birthday Lima, un año más, pero también de problemas; con Susana Villaran que está desaprobada como alcaldesa. Hay mucho que resolver por ser una ciudad muy compleja con 9 millones de habitantes. El progreso sigue en marcha, como el Metro que unirá Villa el Salvador con San Juan de Lurigancho; y eso ya es un gran avance.
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